Me dispongo a tratar en este artículo, un asunto que está relacionado a la apologética. Ya en previas ocasiones, he hecho mención de esto en mi página de Facebook, pero no me había tomado el tiempo de escribir algo más amplio. Pretendo aquí mostrar que es apologética bíblica y la toxicidad de la “apologética-sana-doctrina-caza-apóstatas” de las redes sociales. Antes de comenzar, quiero mencionar que a) será un artículo extenso y b) que aquellas opiniones emitidas sin haber leído el artículo no serán correspondidas.
Comencemos por lo básico.
I- ¿Qué es apologética?
Las definiciones respecto a este término pueden ser más breves o amplios, no obstante, me permito citar aquí lo que la Enciclopedia Baker de Apologética Cristiana, dice: “La apologética es la disciplina que se ocupa de la defensa racional de la fe cristiana. Proviene de la palabra griega apologia que significa dar una razón o defensa.” [1]
Notemos de esta definición el uso de: racional y fe cristiana. Dando por sentado que la apologética, no sólo trata de argumentar simples ideas basadas en sentimientos u otro criterio subjetivo, sino que son razonadas. Es decir, que los argumentos de la apologética cristiana, no sólo son bíblicos si no también lógicos.
La apologética como rama teológica no es nueva, ya en los escritos del Nuevo Testamento, encontramos cimientos apologéticos. Como bien señalan Edgar & Oliphint: “La apologética que se encuentra en el Nuevo Testamento sirvió para convencer y luego para cimentar a las personas en la fe. Gran parte se desarrolló frente a la oposición. Las famosas palabras de Pedro en su primera carta 3:15, que nos dan la directriz para practicar la apologética, se pronuncian claramente en el contexto de hostilidad contra los creyentes. La carta a los hebreos, el Apocalipsis y muchos otros documentos son un llamado a perseverar frente a la persecución.
También se desarrolló parte de la apologética para corregir las enseñanzas variantes esparcidas por la iglesia. Colosenses fue escrito para oponerse a ciertas tendencias gnósticas en la nueva iglesia. Los gnósticos creían en un conocimiento elitista de Dios y favorecían disciplinas espirituales especiales, aquellas que los liberaban del cuerpo o de la creación, en lugar de honrar la creación como algo bueno y el evangelio ofrecido gratuitamente a todos.”[2]
Notamos entonces que, aquellos cristianos ofrecían argumentos razonables y fundamentados en las enseñanzas de Jesucristo. La apologética era necesaria ante la propagación del error que se observaba en aquel entonces. Pero esta labor apologética no solo pertenece a los escritores del Nuevo Testamento, también los primeros teólogos cristianos tuvieron que ofrecer razón de su fe. Tal como es el caso de Justino, quien tuvo que escribir sobre la fe cristiana para defender a la iglesia de ataques destructores, tales como que los cristianos eran ateos, inmorales y caníbales. Escribe Justino, en su primera apología: “ Al emperador Tito Elio Adriano Antonino Pío Augusto César, y a su hijo Verísimo el Filósofo, y a Lucio el Filósofo, hijo natural de César, y el hijo adoptivo de Pío, amante de la ciencia, y al Sagrado Senado, con todo el pueblo de los romanos, yo, Justino, hijo de Prisco y nieto de Baco, nativos de Flavia Neapolis en Palestina, presento este discurso y petición en nombre de aquellos de todas las naciones que son odiados y abusados injustamente, siendo yo mismo uno de ellos […] Porque hemos venido, no para halagarlo con este escrito, ni complacerlo con nuestra dirección, sino para rogarle que, después de una investigación precisa y minuciosa, juzgue, no halagado por prejuicios o por el deseo de complacer a hombres supersticiosos, ni inducido por impulso irracional o rumores malvados que han prevalecido durante mucho tiempo, para tomar una decisión que resultará ser contra ustedes mismos. En cuanto a nosotros, creemos que no se nos puede hacer ningún mal, a menos que seamos declarados culpables de maldad o se demuestre que somos malvados; nos puede matar, pero no lastimarnos.” [3]
Como podemos ver, la apologética cristiana ha estado presente desde hace ya varios siglos. Y todo cristiano, de algún modo u otro y en diferentes contextos tendrá que hacer apologética. Claro está, los acercamientos a los apologéticas son diversos, algunos toman la argumentación desde la apologética presuposicional y otros desde una apologética evidencialista (también llamada clásica). Siendo honesto, hablar de esto sería extenso dado los criterios que ambas escuelas manejan.
Volviendo al asunto, ¿cómo hacemos apologética? Una respuesta evidente a esto, reside en la propia etimología de la palabra apologética, es decir, defendiendo nuestras creencias bajo argumentos bíblicos y coherentes. Algunos autores proponen algunas funciones de la apologética: “Podemos distinguir cuatro funciones de la apologética, aunque no todos están de acuerdo en que la apologética involucre a las cuatro. A pesar de tales opiniones, las cuatro funciones han sido históricamente importantes en la apologética, y cada una ha sido defendida por grandes apologistas cristianos a lo largo de la historia de la iglesia.
La primera función se puede llamar vindicar o probar, e implica reunir argumentos filosóficos, así como evidencias científicas e históricas para la fe cristiana. El objetivo de esta función es desarrollar un caso positivo para el cristianismo como un sistema de creencias que debe ser aceptado. Filosóficamente, esto significa extraer las implicaciones lógicas de la cosmovisión cristiana para que puedan ser claramente vistas y contrastadas con cosmovisiones alternativas.
La segunda función es defensa. Esta función es la más cercana al Nuevo Testamento y al uso cristiano primitivo de la palabra apología, defender el cristianismo contra la plétora de ataques realizados en su contra en cada generación por parte de los críticos de diversos sistemas de creencias. Esta función implica aclarar la posición cristiana a la luz de malentendidos y tergiversaciones; respondiendo objeciones, críticas o preguntas de personas no cristianas; y, en general, eliminando las dificultades intelectuales que los no creyentes afirman que se interponen en el camino de su venida a la fe.
La tercera función es la refutación de creencias opuestas. Esta función se centra en responder a los argumentos que los no cristianos dan en apoyo de sus propias creencias. La mayoría de los apologistas están de acuerdo en que la refutación no puede ser independiente, ya que probar que una religión o filosofía no cristiana es falsa no prueba que el cristianismo sea verdadero. Sin embargo, es una función esencial de la apologética.
La cuarta función es la persuasión. Con esto no nos referimos simplemente a convencer a la gente de que el cristianismo es verdadero, sino a persuadirlos a aplicar su verdad a sus vidas. Esta función se enfoca en llevar a los no cristianos al punto de compromiso. La intención del apologista no es simplemente ganar un argumento intelectual, sino persuadir a la gente a comprometer sus vidas y futuros eternos con la confianza del Hijo de Dios que murió por ellos.” [4]
Hasta aquí, hemos visto que la apologética es un asunto importante en el marco de la fe cristiana y que se espera que todo creyente de algún modo esté envuelto en ello (1 Ped. 3:15). Ahora, teniendo todo lo anterior en mente, quiero referirme a la “apologética-sana-doctrina-caza-apóstatas”, en que en estos últimos años ha tomado mayor auge.
II- La apologética-sana-doctrina-caza-apóstatas.
En los últimos meses, he encontrado a varios cristianos evangélicos, refutando a exponentes de la nueva reforma apostólica y profética, haciendo uso de argumentos débiles y morbosos. Quiero traer aquí a mención el caso de Guillermo Maldonado. Maldonado, es un falso apóstol (quien ha estudiado las Escrituras, sabe que así es) y sus enseñanzas lamentablemente han recorrido toda Latinoamérica. Dicho esto, en las últimas semanas se ha dado conocer del supuesto divorcio de Maldonado con su esposa, las teorías –tal como si se trataran de teorías de la conspiración- van desde lo creíble hasta lo absurdo. Han surgido con esta noticia, algunos “paladines apologéticos” quienes con heroísmo exponen supuestos datos privados de Maldonado, cuyas fuentes de información son dignas de colocar en duda.
De modo que, esto ha llevado a varios evangélicos, no a refutar las enseñanzas de Maldonado sino a utilizar estos “datos privados” con un tono morboso y acusativo. Lo peor de todo es que ellos creen que haciendo este tipo de cosas, están haciendo apologética. No obstante, lo que hacen es repetir los chismes (ciertos o no) de una fuente turbia. ¿Es esa la “nueva apologética” que estamos construyendo? ¿Una apologética con argumentos morbosos, débiles y sin fundamento escritural? Entiendo que las falsas enseñanzas –y especialmente el evangelio de la prosperidad en nuestros países- han hecho mucho daño, pero en realidad no estamos presentando argumentos válidos y bíblicos. En realidad, no estamos haciendo apologética bíblica, tomando este tipo de posturas.
Un sitio web muy popular en este tipo de “apologética” dirigida por un Dr. en Teología, escribe que su finalidad es: “informar y educar apologeticamente sobre temas de apostasía y todo material no apegado a verdad de las Escrituras. Todo material informativo presentado en esta pagina tiene como fin edificar al creyente en el conocimiento de la verdad de la Palabra de Dios presentando argumentos solidos y fieles apegados a la misma y utilizando como recursos de informacion secundaria materiales historicos y culturales de los tiempos biblicos.
Esta pagina no está elaborada para difundir y/o publicar sobre, nombres de personas y/o organizaciones aunque estos sean participantes de algun movimiento no apegado a las escrituras. Toda publicación esta elaborada para traer luz en las falsas creencias, movimientos y temas de interes mundial que tengan su base en la biblia preparados por personas capacitadas y certificadas en diversas ramas teologicas.” No obstante cuando revisas su contenido, son titulares con morbo o clickbait, y no sólo esto si no que sus artículos no son de divulgación teológica o apologética, me pregunto ¿dónde queda eso de “Toda publicación esta elaborada para traer luz en las falsas creencias, movimientos y temas de interes mundial que tengan su base en la biblia preparados por personas capacitadas y certificadas en diversas ramas teologicas.”? Eso sí, la página está bien monetizada con ads (que no es pecado, claro que no, pero si sumas clickbait+monetización, el resultado es muy interesante).
Podría seguir hablando de ejemplos tristes sobre esto. Pero, en definitiva, esta “nueva apologética”, no produce más que personas con una débil cosmovisión cristiana y un escueto conocimiento de las Escrituras, pero eso sí, produce personas expertas en argumentos de tendencia y con morbo, quienes con destreza utilizan falacias ad hominem y escarnios so pretexto del “celo doctrinal”. Repito ¿es esta la apologética que queremos construir para refutar enseñanzas ajenas a las Escrituras? Alguien podría objetar aquí: “oye, pero puede ser que sólo estén bromeando y no se trate de algo que deba tomarse en serio”. A tal objeción respondo, cuando se trata del Señor y Su Palabra, no debemos tomarlo a la ligera, y más aún cuando este tipo de pensamiento se reproduce en más personas. Si esto se tratará de memes, talvez no me tomaría el tiempo para escribir esto, pero estamos hablando de pastores, escritores cristianos quienes posiblemente con el objeto de viralizar sus contenidos están recurriendo a este tipo de posturas que rayan en lo mundano.
Si tú quieres, crecer en la apologética bíblica. Lee las Escrituras, también obras como “Apologética” de Norman Geisler y similares, los cuales te permitirán interactuar con argumentos bíblicos y coherentes. Si bien esto que te sugiero, no es tan popular como la “nueva apologética” no obstante si tendrás verdadero conocimiento no sólo de las Escrituras si no de la apologética.
[1] Baker Encyclopedia ofChristian Apologetics, Norman L. Geisler (1999). Baker Books.
[2] Christian Apologetics Past and Present: A Primary Source Reader (Volume 1, To 1500), William Edgar and K. Scott Oliphint (2009). Crossway.
[3] Ibid
[4] “What is Apologetics”, CSB Apologetics Study Bible, Kenneth D. Boa (2017).Holman Bible Publishers