Desde hace muchos años, hemos escuchado hablar de la “borrachera espiritual” o “borrachos en el Espíritu”. No hay una clara definición en cuanto a este concepto, puesto que cada quién manifiesta “la borrachera espiritual” de diferente manera. Algunos caen al suelo, otros empiezan a reír descontroladamente, otros saltan o se desmayan o la combinación de todas las anteriores.
Para ejemplo, un video:
Algunos dirán que esto es espiritual y que por lo tanto no puede entenderse (sin ánimo de parecer racionalista, hemos tachado a muchas cosas como “sobrenaturales” o “espirituales” para no examinarlas). Los que defienden este tipo de prácticas, recurren a un versículo de la Biblia -que según ellos- certifica la borrachera espiritual. Dicho versículo es:
No se emborrachen con vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del Espíritu. (Efesios 5:18)
Según ellos, Pablo está diciendo que, no nos emborrachemos con vino (evidentemente) sino que al contrario, que nos emborrachemos del Espíritu. ¿Es esa la interpretación correcta? Absolutamente no.
La palabra embriagarse en griego es “methýskō” (utilizada en Lc. 12:45; 1 Tes. 5:7), en Efesios 5:18, es usada como “methyskesthe”. Por otro lado la palabra lleno, es “plērousthe”, que viene a ser un imperativo en tiempo presente, lo que le da la sensación de “estar siendo llenado” o “ser continuamente lleno” o “seguir siendo llenado.”
“[…] los Efesios están encomendados a ser “llenos del Espíritu”. El verbo “llenar” ocurre en 1:23; 3: 19; 4: 10; 5:18 y siempre en relación con un miembro de la Trinidad.” [1]
Con base a lo anterior, es evidente que “embriagarse” y “ser lleno” no son palabras intercambiables. ¿Entonces, de qué se trata Efesios 5:18? Se trata de un contraste. Pablo, contrasta la vida de ebriedad con una vida llena del Espíritu.
“El contraste aquí no es entre dos tipos de embriaguez: la embriaguez era simplemente una expresión regular, de hecho en la Literatura de la Sabiduría Judía era una expresión proverbial de la locura, y contrasta con el Espíritu que (igualmente proverbial) es visto como la fuente de la sabiduría y el entendimiento (como en 1: 17; 3: 16-18)” [2]
En ese sentido, Pablo no está hablando de una nueva embriaguez, ni de una experiencia similar a la embriaguez. El movimiento neopentecostal ha mal interpretado este versículo, llevando a prácticas equivocadas.
Alguien podría objetar lo siguiente:
Hechos 2:13, dice que en el día de Pentecostés, cuando fueron bautizados por el Espíritu Santo, algunos dijeron: “Están borrachos.“
A tal objeción, la respuesta es que los judíos se estaban burlando de lo que estaba sucediendo. Fue un comentario despectivo, que no implica de ningún modo que los discípulos estuviesen actuando de manera extraña (como un borracho), tal como lo presenta el movimiento neopentecostal.
[1]Ephesians: A Theological Commentary for Preachers
[2] New Bible Commentary, IVP Academic