Aquí estamos ante la carta a los Romanos, según algunos estudiosos escrita entre los años 56- 57 D. C., es decir hace más de 1960 años. El autor, no es alguien desconocido para los cristianos, su nombre es Pablo (latín Paulus), algunos a su nombre le añaden “de Tarso”, lo cual es para identificar de dónde procedía este hombre. Algunos asumen que era de estatura baja, con un poco de calvicie y nariz aguileña, pero tales descripciones físicas son especulaciones. Lo que si es cierto, es que este hombre escribió 13 cartas que han sido reconocidas como parte del canon del Nuevo Testamento, entre ella la carta a los Romanos.
Antes de entrar en materia, es necesario conocer algunos datos generales de esta carta, para tener una idea de hacia dónde nos dirigimos. Conozcamos entonces, a quienes iba dirigida esta carta, el propósito de la misma y otros datos.
¿Dónde se escribió esta carta?
La mayoría de estudiosos, afirman que esta carta fue escrita en Corinto, debido a las referencias a Febe de Crencea (16:1). Cencrea, una zona portuaria ubicada a unas seis millas de Corinto. La fecha de su escritura se calcula que fue entre los años 56 y 57 D.C.
¿Quién fue el autor de esta carta?
Todos están de acuerdo, en que fue el apóstol Pablo el autor de esta carta, sin embargo hay un detalle que se escapa a muchos lectores. Y es que, Pablo usó un amanuense, el amanuense es quien se encargaba de copiar escritos, pasarlos a limpio o escribir el dictado de otra persona. Una especie de secretario. En el caso de Pablo, su amanuense se llamaba Tercio (16:22)
¿A quiénes iba dirigida esta carta de Pablo?
Una pregunta de respuesta obvia, ya que con leer el título de la epístola, suponemos con justa razón que los destinatarios son cristianos que vivían en Roma. Pero es importante notar, que estos creyentes en Roma eran predominantemente gentiles (ver 1: 5–6, 14–16). Los judíos, sin embargo, deben haber constituido una minoría sustancial de la congregación (ver 4: 1; cap. 9-11). Los judíos en Roma eran una comunidad minoritaria, y la comunidad cristiana era una minoría aún más pequeña dentro o relacionada con la comunidad judía en general.
¿Por qué el apóstol Pablo escribió esta carta?
Los propósitos de Pablo para escribir esta carta fueron variados:
1. Escribió para preparar el camino para su próxima visita a Roma y su misión propuesta a España (1: 10–15; 15: 22–29).
2. Escribió para presentar los fundamentos básicos de salvación a una iglesia que no había recibido la enseñanza de un apóstol antes.
3. Intentó explicar la relación entre judíos y gentiles en el plan general de redención de Dios. Evidentemente, había tensión en la iglesia entre los cristianos judíos y gentiles, en parte por la cuestión de si se deben mantener las leyes dietéticas y los días sagrados (véase 14: 1–6 y 14: 2). Los cristianos judíos pueden haber sido rechazados por el grupo gentil más grande en la iglesia (véase 14: 1) porque los creyentes judíos todavía se sentían obligados a observar las leyes dietéticas y los días sagrados (véase 14: 2–6).
Con estos asuntos en mente, podemos tener una lectura más apropiada de la carta los Romanos. Si bien es cierto que aquí no se ha profundizado en asuntos relacionados a la crítica literaria y aspectos históricos, espero hacer esto en futuros post en los que iremos profundizando en el contenido de la carta.
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