Joseph Smith, el fundador de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, afirmó que estaba restaurando la iglesia genuina a la tierra, una iglesia ausente desde el primer siglo. Pero, ¿el mormonismo es verdaderamente cristiano?
Los estudiantes que hacen tales preguntas a menudo hacen diferencias entre denominaciones, sectas, cultos y religiones del mundo. Las denominaciones son movimientos que difieren en cuestiones doctrinales pero mantienen un núcleo común de creencias sobre Dios, Cristo y las Escrituras. Ven a Dios como Trinitario, a Cristo como único en su persona humano-divina, y a las Escrituras como el texto autoritario transmitido por los profetas y apóstoles.
Las sectas concuerdan con las denominaciones en estos asuntos, pero a menudo tienen alguna característica que los coloca al margen del cristianismo, como el separatismo radical de los Amish. Las sectas están conectadas con el cristianismo porque emplean las Escrituras cristianas y apelan a Jesús, pero también difieren de la fe tradicional en ciertas áreas centrales. Pueden negar o reinterpretar la Trinidad. Pueden tener nuevos puntos de vista acerca de Cristo. Pueden rechazar parte de las Escrituras cristianas, agregarle nuevos textos o afirmar que tienen una interpretación infalible que reemplaza la doctrina tradicional con un nuevo enfoque. Las religiones mundiales son aquellas tradiciones históricas que incluyen la religión cristiana y otras, como el Islam y el hinduismo.
¿El mormonismo es cristiano? Si la pregunta solo se refiere a si el mormonismo está conectado al cristianismo en algún sentido, la respuesta sería “Sí”. Pero eso no es suficiente. Religiones como los bahá’ís afirman tener alguna conexión con el cristianismo, y los musulmanes creen en la segunda venida de Jesús. Para que una fe sea cristiana debe pasar tanto la prueba doctrinal como la prueba vivencial. Doctrinalmente debe ser ortodoxo en los asuntos claves delineados anteriormente, y vivencialmente debe ver la salvación como un encuentro de fe solo con Cristo como el camino para estar bien con Dios. ¿Cómo se presenta el mormonismo?
El mormonismo no es ni monoteísta ni, técnicamente, trinitario. En una de las escrituras mormonas, La Perla de Gran Precio, se nos dice que el mundo fue creado “por los dioses”. En su famoso sermón de King Follett, José Smith afirmó que Dios era una vez como nosotros y que podemos ser como él es, un Dios. El mormonismo enseña que el Padre, el Hijo y el Espíritu son todos Dios, pero niega la visión cristiana histórica sobre la Trinidad. El erudito mormón Robert Millet escribió que la Trinidad está compuesta por “Tres Seres”. El mormonismo no es trinitario sino triteísta. La teología mormona enseña que Jesús es una encarnación de Elohim, concebido como el hijo literal de Dios. Pero él no es la única encarnación, ya que también podemos ser encarnaciones del Padre.
Jesús es importante para toda la teología mormona, pero de una manera diferente a los cristianos tradicionales. En el mormonismo no somos salvos por la obra expiatoria de Cristo sino por la obediencia a los principios mormones. Los mormones siguen la Biblia como Escritura, pero han colocado otros tres textos junto a la Biblia: El Libro de Mormón, Doctrina y Convenios y La Perla de Gran Precio. Es en los dos últimos libros en particular donde se pueden encontrar las nuevas doctrinas mormonas.
Debido a estas desviaciones de las enseñanzas cristianas estándar, el mormonismo cae fuera del cristianismo ortodoxo.
~Artículo tomado de la Biblia de estudio apologética CSB, escrito por Chad Owen Brand