El apóstol Pablo, escribe en 1 Corintios 8:1, la siguiente expresión: “El conocimiento envanece, pero el amor edifica.” En nuestra época, son muchos los que utilizan esta frase para rechazar u oponerse al estudio teológico o al deseo de profundizar en las Escrituras. Se dice, “no es necesario que conozcas o estudies tanto, recuerda, ‘el conocimiento evanece.”
Sin embargo, surgen algunas preguntas ¿de qué está hablando Pablo? y ¿a qué se refiere con lo de que el conocimiento envanece? Bien, para responder estos asuntos es necesario dar un vistazo general al contexto del versículo.
¿De qué está hablando Pablo en 1 Corintios 8?
En el capítulo 8, Pablo está abordando un asunto que está relacionado a comer carne ofrecida a los ídolos. Una práctica que era muy común en aquel tiempo y especialmente en una ciudad griega tan destacada como Corinto. “La gente de Corinto adoraba a dioses como Poseidón, Afrodita, Artemisa, Isis, Dionisio, Apolo, Hermes, Zeus y Asclepio, así como a dioses de la naturaleza como el sol, las estrellas, el fuego, el mar, los árboles sagrados, las montañas y las cuevas e incluso emperadores divinizados como Julio César y Augusto.”[1]
Ante tal variedad de ídolos, los festivales o banquetes eran muy frecuentes. Los sacrificios a los ídolos, consistía en una serie de ritos propios. Garland, explica que se mataba al animal y mediante ciertos ritos se transfería de ser una posesión humana a la deidad, luego “inspeccionar los órganos vitales para determinar la aceptación de la deidad del animal, cocinar y ofrecer los órganos vitales u otras partes designadas a la deidad y cocinar el resto de la víctima para consumo humano en honor a la deidad”[2]
En ese sentido, Pablo está abordando a cristianos que, con base a su conocimiento, estaban participando del consumo de esta carne e incluso en los banquetes. Tengamos en mente que este asunto resultaba más relevante para los cristianos gentiles, ya que venían de un contexto diferente a los judíos. Es por ello que en el concilio de Jerusalén se instruyó a los gentiles en relación a este tema, diciéndoles claramente que se abstuvieran de la comida ofrecida a los ídolos (Hechos 15:29; 21:25)
A pesar de dicha instrucción, los corintios argumentaron tener el conocimiento[a] en relación a este asunto. A lo cual Pablo, tiene que responder. En relación a este conocimiento, Kistemaker añade: “Los estudiosos concuerdan en que la última parte de esta oración es una cita de la carta que los corintios le habían enviado a Pablo. […]Los cristianos de Corinto se jactaban de su conocimiento. Nótese de que no dicen: «tenemos conocimiento», sino que afirman que en todas partes y en la comunidad de Corinto todos los creyentes tienen conocimiento” [3]
Y ¿cuál era el conocimiento que los Corintios tenían en relación a este asunto? El apóstol Pablo lo detalla: que un ídolo no es nada en el mundo (vv. 4); no hay más Dios que uno (vv.4) y que este Dios es indiferente al asunto de la comida (vv.8)
Notemos que este conocimiento que poseían no era incorrecto, no era distorsionado, sino todo lo contrario. No obstante, la actitud en relación a este conocimiento era el problema.
¿Cuándo el conocimiento envanece?
La palabra envanecer (Gr.φυσιόω, physioō) podría traducirse como ‘enorgullecer’ o ‘inflarse’. Una palabra que denota que algo está fuera de su forma. Debemos tener claro que Pablo no está abogando por la ignorancia, ni tampoco está aseverando que adquirir conocimiento sea dañino para la iglesia o para el creyente. En este pasaje, Pablo está señalando que el conocimiento sin amor está fuera de propósito y por lo tanto envanece. Instando así a que los corintios reconocieran que la vida cristiana no sólo se trata de conocimiento personal sino de cómo ese conocimiento nos edifica como cuerpo del Señor.
Aquellos ‘conocedores’ de la iglesia de Corinto, estaban siendo arrogantes al no considerar a sus hermanos débiles, quienes aún no tenían claro este asunto. Por eso Pablo concluye: “Y así, al pecar contra los hermanos y herir su conciencia cuando esta es débil, pecáis contra Cristo. Por consiguiente, si la comida hace que mi hermano tropiece, no comeré carne jamás, para no hacer tropezar a mi hermano.” De modo que, Pablo invita a renunciar a cualquier supuesto derecho a comer en el comedor del templo o a comer comida de ídolos conocida en otro lugar por el bien de su salvación eterna (9: 19–23; 10:23). La identidad cristiana es ante todo un sentido de ser conocido por Dios (8:3), luego caminar en amor tanto hacia Dios como hacia los demás.
El conocimiento teológico
Si bien es cierto que este capítulo no está enseñando a oponerse o resistir al estudio teológico y alabar la ignorancia, si podemos decir que nos insta a que nuestro conocimiento sea para la edificación de nuestros hermanos. Hay temas o asuntos que talvez hemos explorado un poco más, tengamos paciencia con aquellos que lo desconocen. Que nuestro conocimiento refleje amor a Dios y a nuestro prójimo.
[1]Baker, W., Martin, R., Toney, C. N., & Comfort, P. W. (2018). 1-2 Corinthians (Cornerstone Biblical Commentary). Tyndale.
[2]Garland, D. E. (2003b). 1 Corinthians (Baker Exegetical Commentary on the New Testament). Baker Academic.
[a]Muy interesante notar que la palabra se encuentra 10 veces en la carta, y 5 de esas veces la encontramos en este capítulo.
[3]Kistemaker, S. J. (1993). New Testament Commentary: Exposition of the First Epistle to the Corinthians;New Testament Commentary. Baker Pub Group.