He comenzado a leer “Reformed Systematic Theology” por Joel Beeke y Paul M. Smalley. En este primer volumen, los autores abordan los temas relacionados a las doctrinas de la revelación (general y específica) y Dios.
Esta semana, he terminado de leer el primer capítulo, en el cual los autores nos hablan sobre la importancia de la teología en la vida del cuerpo de Cristo, y de como Dios por medio de Su Espíritu dirige todo esfuerzo para que le conozcamos.
En esta primera lectura, encontré algunos consejos que pueden ser útiles para todo estudiante de teología. Ya sea que esté estudiando teología en un seminario o por propia cuenta, estos consejos serán de provecho. Les invito a meditar en cada uno de ellos:
- La verdad revelada en la palabra de Dios exige una vida en armonía con ella.
- El llamamiento de un teólogo es diligencia y trabajo para interpretar y aplicar correctamente la palabra de Dios. Sin embargo, el trabajo académico de la teología debe apuntar a la alta meta de agradar a Dios.
- El trabajo de aprender la verdadera teología es más que una empresa intelectual; Requiere fe en Cristo, sumisión a la voluntad de Dios y búsqueda de la gloria de Dios.
- Debemos conocer a Dios de una manera que comprometa nuestras cabezas, corazones y manos
- Si nos hemos arrepentido de nuestros pecados y hemos confiado en Cristo, entonces no entramos solos en la obra de la teología, sino en que Dios el Espíritu Santo es nuestro maestro.
Gracias a Dios, que le podemos conocer por medio de las Escrituras. ¡Gracias a Dios por Cristo!