Como si se tratará de una epidemia, la teología de la prosperidad promovida por los falsos profetas y apostoles de la NRAP (Nueva Reforma Apostólica) sigue avanzando en muchos círculos cristianos. Las formas son diferentes, pero el fondo es el mismo. Egolatría, dinero, poder, sobrenaturalidad financiera, etc.
Ante tal epidemia, ¿cómo podemos reconocer si hemos sido inducidos por esta dañina teología?
He aquí algunas prácticas que son frecuentes de quienes siguen la teología de la prosperidad:
1- Iniciar el día atando diversidad de espíritus: Principalmente el espíritu de pobreza. Para muchos exponentes del evangelio de la prosperidad o del movimiento de la palabra de fe, esto es guerra espiritual. Atar y atar y re-atar espíritus, pero especialmente a la pobreza, pues ellos consideran que la pobreza es un espíritu que puede venir sobre el creyente, como una especie de maldición. Por cierto, en muchas de las “maratónicas” del canal ENLACE atan a dicho espíritu en la vida de todos aquellos que pactaron con una semilla. (¡Lo extraño es que se suelta!)
2- Efecto palabras-tienen-poder: Un dicho común entre los seguidores y expositores de este falso evangelio es: “Cuidado con lo que dices, se puede hacer una realidad“. Para ellos, las palabras tienen poder de crear o destruir, pero tal conclusión es una falsa interpretación. Eso es misticismo, para ser más específico esos son principios mentalistas. Oh cuidado si en una reunión, dices: “Creo que tengo un resfriado“, pronto oirás que alguien te dice: “No, ni lo digas, no declares eso, cancela esas palabras de enfermedad“.
3- Buscar experiencias a costa de todo: Sentir, llorar, gritar, saltar, etc. Las emociones no son malas, pero cuando únicamente buscamos emociones estamos en peligro. Los expositores de la NRA son especialistas en apelar a las emociones de sus seguidores. Mientras veía algunos videos del “avivamiento” en Lakeland, me doy cuenta que muchos congregantes tenían sus emociones muy alteradas, a raíz de un ambiente propicio y de la música estridente. Los seguidores de este falso evangelio solo quieren sentir, emocionarse, gritar, sea lo que sea, con tal de sentir a Dios más cerca. El problema -como antes lo he mencionado- es que mucho de estas experiencias, está lejos del contexto bíblico, es más, está en contra de las Escrituras.
4. Avaricia: Sembrar semillas para cosechar riquezas: Los seguidores del evangelio de la prosperidad, siembran semillas para cosechar buenas riquezas. ¿Qué son las semillas? Es dinero. ¿Donde las siembran? En ministerios ligados a la NRAP. Sin duda, la figura de la semilla, dentro del contexto neotestamentario de ninguna forma está ligada al dinero. Pero aparte de la deficiente interpretación, encontramos que ellos no siembran por amor, sino por avaricia. Ellos quieren más, y más, no se sacian.
5. El hombre como dios: Si, este el final de las creencias. Llegar a sentir que estás a la estatura de Dios, que lo que tu dices sucede, que lo que tú atas, es atado, que lo que tu cancelas, no sucede, etc. Ya no vas por la vida, dependiendo de Dios. No, ahora tú eres como Dios. Después de todo -puede pensar alguien- la serpiente no estaba tan equivocada, somos como dios.
Yo fui alguien que creía todas estas cosas, pero por la gracia y la verdad de Dios, pude ver la verdad. Pero ¿qué hacer si hacemos o hemos hecho todas estas cosas?
1. Arrepentirte: Reconocer que has estado en un camino equivocado y que necesitas del Señor y de su palabra.
2. Alimentarte frecuentemente de la verdad: Lee, estudia, escudriña las Escrituras, pidiendo al Espíritu Santo que te auxilie para poder comprender y vivir en la verdad.
3. Ora por los falsos maestros o por aquellos que los siguen: Solo Dios sabe cuantos de ellos pueden proceder al arrepentimiento.
Muchas gracias por su enseñanza muy clara y práctica.
Sería mucho mejor que pongas referencias bíblicas que refuten las falsas enseñanzas del evangelio de la prosperidad para el que esté arraigado en eso