En nuestra época, el libro de Apocalipsis ha retomado mucha importancia en diferentes comunidades cristianas. Algunos creyentes, se acercan a este libro para tratar de dilucidar las advertencias proféticas y pastorales que escribe el apóstol Juan; otros, intentan encontrar fortaleza en las visiones que nos aporta este libro. Sin embargo, en medio de todo esto, hay actitudes o disposiciones, que, en vez de acercarnos más a las Escrituras, nos alejan más y más.
Debemos considerar que, el libro de Apocalipsis, es una carta que requiere mucho más esfuerzo a la hora de estudiarlo, debido al alto contenido simbólico, referencias veterotestamentarias e imágenes apocalípticas. Sobre eso he escrito algo aquí.
En este breve post, quiero considerar algunos errores que pueden inferir negativamente a la hora de estudiar este escrito.
1. Teorías de conspiración como marco de interpretación.
Debido a todo lo que estamos viviendo actualmente, han surgido grupos o movimientos que ‘intentan’ encontrar respuestas tras bambalinas. Movimientos como Q-Anon, intentan arrojar luz sobre lo que en verdad está ocurriendo: guerra de poderes, clones de personajes importantes, ejecuciones extraoficiales, conspiraciones de gobiernos para el control mundial, etc., si bien, estas teorías resultan atractivas para muchos, no obstante, representan un problema serio, cuando se intenta que, lo que dice el libro de Apocalipsis encaje con dichas teorías. Este estropeado intento, conlleva a hacer una eiségesis del texto.
2. Omisión a las referencias e imágenes del Antiguo Testamento
Otro de los errores frecuentes, es la omisión de la relación del Apocalipsis con el Antiguo Testamento. Dicha omisión, tiene repercusiones en la lectura y estudio que se hace, llevando al lector a contrastar o asimilar los símbolos, con asuntos contemporáneos. Hace un tiempo, leía a algunos ‘suponer’ que las langostas que se mencionan en Ap. 9, se refieren a helicópteros ¿ven el problema? Como no hay un trasfondo, se recurre a hacer suposiciones las que en su mayoría son incoherentes. Escribe Brian J. Tabb, en relación al vínculo entre el libro de Apocalipsis y el A.T., lo siguiente:
El Apocalipsis alude al Antiguo Testamento de varias maneras. Primero, el Apocalipsis desarrolla importantes temas bíblicos como la creación contra la nueva creación, las plagas del juicio y la redención del pueblo de Dios por el nuevo éxodo. En segundo lugar, el contenido de las visiones de Juan sugiere con frecuencia una analogía o relación comparativa con personas, lugares y eventos del Antiguo Testamento. Por ejemplo, los nombres Balaam y Jezabel en Apocalipsis 2:14,20 recuerdan a personajes del Antiguo Testamento infames por promover la idolatría dentro de Israel (Núm. 31:16; 2 Reyes 9:22). Apocalipsis 11: 8 asocia “la gran ciudad” (Babilonia) con Sodoma, Egipto y Jerusalén, lugares notorios de inmoralidad, opresión y persecución. En tercer lugar, Apocalipsis incluye ejemplos no infrecuentes de tipología, que se caracterizan por la continuidad histórica redentora y la escalada de los patrones bíblicos. Los ejemplos incluyen ‘la llave de David’ en Apocalipsis 3: 7 (véase Isaías 22:22), designación de la iglesia como ‘reino’ y ‘sacerdotes’ (Apocalipsis 1: 6; cf. Éxodo 19: 6), y los juicios de trompeta y copa que corresponden e intensifican las plagas en Egipto (Apocalipsis 8: 7). – 9:21; 11: 15-19; 16: 1-21; véase Éxodo 7:14 – 11:10). [1]
Para tener una lectura más viva y clara sobre el Apocalipsis, es imprescindible que veamos la relación de las imágenes, símbolos y personajes con el Antiguo Testamento.
Una lectura que promueve el miedo y no la esperanza entre los creyentes.
Otro error, que no tiene una relación directa con lo hermenéutico, es una lectura que promueve el miedo y el alarmismo. Vemos a muchos predicadores hablando de este libro a los creyentes, con un tono que infunde temor y angustia, llevando a que, muchos se alejen de la gloriosa esperanza que este libro nos ofrece. El libro de Apocalipsis, no es para infundir temor a los creyentes, sino esperanza. Jesucristo ha vencido. Apocalipsis nos habla sobre la victoria de Cristo y de aquellos que han creído en Él.
Es bueno leer/estudiar el libro de Apocalipsis, pero evitemos estos y otros errores que no nos ayudan a crecer en la gracia y conocimiento del Señor. Nuevamente, quiero decir esto: El Cordero de Dios ha vencido. “¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!” (Ap. 19:6c)
[1] Tabb, J. Brian, All Things New: Revelation as canonical capstone (NSBT). (2019). IVP Academic.