Reading Time: 4 minutes ebido a que tendemos a buscar una “palabra para el día”, sin saberlo, hicimos dos cosas al texto sagrado que se oponen directamente a la manera en que Dios eligió darnos su palabra.
Por un lado, lo fragmentamos y lo atomizamos, casi sin ningún sentido en absoluto de su grandeza holística como la Historia de Dios en la cual, por gracia, nos incluye a nosotros. Al mismo tiempo, por otro lado, también tendíamos a aplanar todo.